Rodeada por amplios parques y el río Havel, Potsdam es un lugar perfecto para disfrutar intensamente de la primavera. Los manzanos en flor de la colonia rusa Alexandrowka y las flores de los cerezos detrás de las Nuevas Cámaras (Neue Kammern), en el Parque Sanssouci, son solo dos ejemplos de las diferentes fragancias que se pueden oler durante esta estación. Si a esto le añadimos los días soleados, el zumbido de las abejas y el gorjeo de los pájaros, no hay duda de que es el mejor momento para salir y visitar las tres zonas de parques. La forma más rápida de ir de un parque a otro es en bicicleta.
Los carriles bici están bien señalizados dentro de los parques y en el área de la ciudad. El palacio Belvedere Pfingstberg se encuentra a poca distancia del centro urbano. Este palacio de recreo ofrece unas vistas impresionantes de Potsdam. En los días despejados se puede ver incluso la silueta de Berlín en el horizonte. La cercana cervecería Meierei ofrece cerveza artesanal y desde su terraza al aire libre se puede observar a los capitanes aficionados navegando en barcas y veleros, así como a los deportistas que pasan con canoas y tablas de paddle. Para obtener más inspiración sobre cómo explorar Potsdam en bicicleta o en barco, consulte las recomendaciones para excursiones en bicicleta que damos en esta web o pregunte al amable personal de los Centros de información turística.
Si se lo quiere tomar con calma, pruebe con un crucero por el río desde el puerto situado junto al edificio del parlamento estatal (Landtag) y el mercado antiguo (Alter Markt). Los barcos le llevarán sobre las olas a lo largo del Parque Babelsberg, ante las pomposas mansiones de la Colonia Neubabelsberg o bajo el mundialmente famoso Puente Glienicke (Glieniecker Brücke), donde durante la guerra fría los servicios secretos del Este y el Oeste intercambiaron espías capturados.
E incluso si el día está lluvioso, hay muchas más cosas que se pueden ver y hacer en Potsdam en primavera:
- La Biosfera de Potsdam (Biosphäre Potsdam) es un gigante invernadero de 5000 m², que alberga 20 000 plantas, 130 especies animales e incluso una cascada. Se encuentra a solo 10 minutos en tranvía del centro de la ciudad y, lo mejor de todo, es que con sus 20 °C (68 °F) constantes promete 365 días de verano.
- La exposición «La fábrica de los sueños: 100 años de cine en Babelsberg», en el museo del cine (Filmmuseum Potsdam), no solo informa de la historia de los estudios de cine Babelsberg, sino que también permite descubrir de forma interactiva el proceso de rodaje de películas a lo largo de las décadas. ¿Ha soñado alguna vez con ser actor/actriz o director/a? Esta es su oportunidad.
Una visita al interior de uno de los palacios. Tiene 16 palacios para elegir: ya sean los impresionantes interiores del Palacio Nuevo (Neues Palais), las historias sobre la Conferencia de Potsdam en el Palacio Cecilienhof (Schloss Cecilienhof) o las obras maestras de Caravaggio en la Galería de arte (Bildergalerie von Sanssouci), sobran las razones para entrar en los palacios y recorrer los aposentos reales.
En Alemania, la primavera es además la época de los espárragos. La zona que rodea Potsdam es un área muy conocida por el cultivo de espárragos y casi todos los restaurantes los sirven con patatas, schnitzel y deliciosa salsa holandesa. Así que, si quiere comer algo auténtico y local, esta es una buena propuesta.