Potsdam en un día
Mañana
Empiece el día en Potsdam en el Mercado Antiguo (Alter Markt), considerada una de las plazas más bonitas de Europa. Con la inauguración del Parlamento del Estado de Brandemburgo (Landtag Brandenburg) detrás de la fachada reconstruida del antiguo Palacio de la Ciudad (que fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial), el corazón histórico de Potsdam comenzó a latir de nuevo en 2014. Solo tres años después, en 2017, el Museo Barberini abrió sus puertas para los amantes del arte de todo el mundo. Monet, Richter, Picasso y van Gogh son solo algunos de los artistas cuyas obras maestras tienen esta galería como hogar temporal.
Si no le interesa el arte pictórico, puede visitar el museo cinematográfico (Filmmuseum Potsdam). Potsdam-Babelsberg es el hogar del cine moderno tal y como lo conocemos hoy en día. La exposición permanente le llevará en un viaje en el tiempo a través de 100 años de cine en Babelsberg.
También es muy recomendable realizar la visita guiada a pie «Conociendo Potsdam», que empieza en el Centro de información turística situado en la calle Humboldtstrasse. En tan solo dos horas pasará por el Mercado Antiguo (Alter Markt), el Mercado Nuevo (Neuer Markt) y terminará en el Barrio Holandés (Holländisches Viertel) con mucha información inspiradora e historias interesantes.
Si lo desea, también puede disfrutar de las vistas desde la plataforma de la Iglesia de San Nicolás, a 42 m de altura. Verá bloques de edificios de ladrillo rojo que quizás le recuerden a las casas de los Países Bajos. ¡Bienvenido al Barrio Holandés! Este lugar es considerado el mayor conjunto de casas de estilo holandés de Europa fuera de los Países Bajos. Las acogedoras cafeterías ofrecen deliciosas propuestas, desde grandes bufés de almuerzo hasta pequeños bocados de «pannekoeken» holandeses.
Mediodía
Tras un receso gastronómico, el recorrido continúa por el eje comercial de la Brandenburger Strasse. Los encantadores patios traseros a lo largo de la concurrida zona peatonal merecen algo más que un simple vistazo. Las tiendas regionales y boutiques le invitarán a entrar; tal vez encuentre el recuerdo adecuado para regalar a sus seres queridos.
Al final de la Brandenburger Strasse, verá la Puerta de Brandemburgo (Brandenburger Tor). No, no está en Berlín, pero se llama igual. De hecho, la Puerta de Brandemburgo de Potsdam se construyó 20 años antes que su famosa hermana de Berlín.
Tarde
Si cruza la plaza Luisenplatz, puede continuar hasta la entrada principal del Parque Sanssouci. 300 hectáreas de jardines artísticos le esperan con más de 11 palacios y edificios históricos, como el Palacio de la Orangerie (Orangerieschloss) y el Pabellón Chino (Chinesisches Haus). Cuando entre en el parque, se dirigirá primero hacia el Palacio Sanssouci (Schloss Sanssouci), que preside sus famosas terrazas de viñedos. Si mira hacia el oeste, seguro que le sorprende el molino de viento histórico (Historische Mühle), que es un mirador perfecto para obtener una visión de conjunto de esta enorme zona del parque. A día de hoy, sus chirriantes aspas siguen girando para procesar el grano. En la tienda del museo, justo enfrente, puede comprar pan horneado con harina producida en Sanssouci.
Lo más destacado de la parte occidental del Parque Sanssouci es el colosal Palacio Nuevo (Neues Palais). Es el palacio más grande de Potsdam, con diferencia, y contrasta fuertemente con el íntimo y más bien modesto Palacio Sanssouci. Tómese su tiempo para pasear por este oasis verde y dejar vagar sus pensamientos.
Noche
Tras horas de paseo admirando fachadas barrocas, pomposos palacios y románticos jardines, no cabe duda de que hay que tomarse las cosas con calma al llegar las últimas horas del día. Por ello, le proponemos subir a bordo de uno de los barcos que realizan excursiones por el río. Reponga fuerzas con un poco de comida alemana y deje que sus pies descansen. Mientras navega por las aguas del idílico río Havel, verá cómo el Palacio de Babelsberg se sumerge en la luz rojiza del atardecer justo antes de pasar por debajo del Puente Glienicke (Glienicker Brücke), que hace apenas 30 años separaba el Berlín Occidental de Potsdam, en la Alemania Oriental. La película El puente de los espías, con Tom Hanks, cuenta la historia del primer intercambio de agentes que tuvo lugar aquí en 1962 entre la Unión Soviética y los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Por último, aunque no por ello menos importante, el Palacio Cecilienhof (Schloss Cecilienhof) quizás despierte su curiosidad por sus muchas historias sobre la Conferencia de Potsdam tras la Segunda Guerra Mundial. Con esto en mente, ya puede empezar a planificar sus próximas 24 horas en Potsdam. Hay mucho por explorar.